El lucernario de la Francesas

Es fácil de identificar al viajero del resto de los viandantes que recorren las calles de nuestras ciudades históricas, su mirada se eleva para observar con interés todo cuanto llama su atención, también el dibujante encuentra con esta perspectiva bonitas composiciones.

Plaza de la Villa

Las antiguas plazas porticadas como esta de Arévalo, típicamente castellana, conservan aún todo el encanto de un estilo de construcción que permitía el comercio y el paseo al abrigo de los soportales.

San Martin

Esta vista nos presenta la iglesia de San Martin de Fromista antes de su restauración y tiene el encanto
de lo efímero de la obra humana y pone en valor el esfuerzo de quienes con su empeño han conseguido hacernos llegar todo el enorme patrimonio monumental del que hoy disfrutamos.

San Tirso

La iglesia de San Tirso es una de las joyas del románico-mudéjar que se conserva en Sahagún, nos habla del camino de Santiago y de un tiempo en el que el humilde ladrillo se hizo arte en numerosas villas de toda Castilla y León.

El Arco de Cuchilleros

Como en tantas ciudades españolas el asentamiento de los diferentes gremios ha dado nombre a las calles en los cascos históricos, el Arco de Cuhilleros es una de las antiguas puertas de acceso a la Plaza Mayor de Madrid.

Templo de Debod

En pleno centro de Madrid se puede admirar un templo egipcio de 2.200 años de antigüedad, un bonito tema para el dibujo y un estilo arquitectonico exótico añadido a los que hoy conserva la ciudad.